El ayuntamiento de Parada de Sil nombrará hijo predilecto al profesor, investigador y escritor Antonio Carreño González en el transcurso de un acto solemne que tendrá lugar el próximo jueves, día 26, en el salón de actos del ayuntamiento. Estará presente la Corporación municipal que preside Yolanda Jácome, y la distinción llevará aparejada la concesión de la medalla de oro del ayuntamiento.
La decisión, que será sancionada en un pleno inmediatamente anterior al acto solemne, tiene como objetivo primordial el reconocimiento de la labor vital y profesional de Antonio Carreño, natural de la pequeña aldea de Sardela, al lado del propio pueblo de Parada, que heredó de su padre y de la historia de su tierra la vocación de emigrante que acabó por convertirlo en ciudadano universal. Tal circunstancia, lejos de alejarlo de su lugar de origen, agrandó el interés por él, al volvía en vacaciones y cada vez que sus responsabilidades se lo permitían, como recoge en las “Crónicas de la Ribeira Sacra” que publica periódicamente.
El concejal de cultura, Francisco Magide, fue el instructor del expediente de honor. En él recoge una antología de méritos y atributos que hacen al profesor Carreño acreedor del reconocimiento municipal en nombre del vecindario de Parada. Apunta Magide que “en la vida de Antonio Carreño debemos valorar dos aspectos distintos pero complementarios: el profesional y el personal, indisociables a la hora de calificar su categoría intelectual y su sentido ético de la vida”.
Antonio Carreño nació en 1939 e hizo sus primeros estudios en León y Sevilla. Cursó Magisterio en Ourense, obteniendo el título de maestro en 1963, que lo llevó a ejercer en distintas escuelas del rural desperdigadas por la provincia. Ahí conoció con profundidad el interior gallego y sus gentes. Dotado con un fondo afán de saber y comprender, que todavía mantiene intactos, y fascinado por el potencial literario de los Estados Unidos marchó al país como turista. “Fue un formalismo administrativo, pues en realidad se convirtió en el empedernido estudioso que habría de ser toda su vida”, apunta Magide Bizarro.
En 1970 se graduó en el prestigioso Trinity College de Harford ( Connecticut). De ahí pasó a la mítica universidad de Yale, que en aquella época disponía de uno de los mejores departamentos de literatura hispánica del mundo, y en la que obtuvo un nuevo master en 1973 y donde dos años más tarde conseguiría el doctorado, con la tesis “Él romancero lírico de Lope de Vega”, que le valió el premio Menéndez Pidal otorgado por la Real Academia Española.
El instructor del expediente de honor concluye que “los años de Trinity y Yale fueron decisivos en su formación, consiguiendo cuotas inigualables en conocimientos de la literatura hispanoamericana así como en la crítica literaria contemporánea, de tal forma que hoy es una de las personas con más conocimientos sobre la literatura del Siglo de Oro español y la que más sabe sobre Lope de Vega”.
Antonio Carreño impartió docencia en las universidades de Yale, Columbia, Illinois, Middlebury y en la Brown University, “que siempre consideró como la suya”, dice Francisco Magide, “pues allí dirigió la cátedra en la que formó el mejor departamento de literatura hispánica, consagrándose como el gran experto mundial en Lope. Precisamente en esta universidad finalizó su carrera profesional como docente”. De su nivel como profesor da idea “el homenaje recibido en 2010 bajo el título “Rompa con dulces números el anto” en el que participaron 78 profesores de universidades de Estados Unidos, España, México, Italia, Puerto Rico, Escocia e Inglaterra, entre otros países.
Ha impartido conferencias, seminarios o cursos de verano por toda América, desde Massachussets a Mar del Plata, Europa y buen número de ciudades españolas. Como investigador, el expediente de honor tuvo conocimiento “de 32 hojas con las publicaciones, libros, artículos y conferencias que forman parte de una vasta labor a la que todavía continúa haciendo aportaciones”.
Es autor de importantes trabajos sobre autores gallegos como Rosalía de Castro o Eduardo Blanco Amor o portugueses como Fernando Pessoa o Luis de Camões. Su espacio más próximo, la Ribeira Sacra, y sobre todo Parada de Sil, ocupan un lugar destacado en su vida, como refleja en los libros “Crónicas de un maestro rural. De Boston la Ribeira Sacra” y “Crónicas desde la Ribeira Sacra. Entre de los mundos”, en los que late “el cariño que tiene a su pueblo”. Este amor por lo nuestro queda patente “cuando habla de los carros, de la gente o del Belén del señor José, pues con ellos está reclamando orgulloso nuestras señales de identidad, para preservarlas, cuidarlas y transmitirlas a las próximas generaciones”, según recogen las conclusiones del expediente de honra.
Está en posesión de la Encomienda de la Reina Isabel la Católica, condecoración otorgada por el rey de España; fue presidente y tesorero de la Asociación Internacional de Estudios Gallegos, vicepresidente y tesorero de la Asociación Internacional de Hispanistas, miembro de comités editoriales y del comité asesor de publicaciones periódicas de su especialidad. Desde hace seis años preside el jurado que otorga el premio a los ganadores del “Concurso de Microrrelatos Ribeira Sacra-Parada de Sil”, convocado por este ayuntamiento.
La alcaldesa de Parada, Yolanda Jácome, afirma que “para nosotros es un orgullo que Antonio Carreño sea originario aquí y que tenga a gala sus raíces. Destacan sus compañeros la paciencia y generosidad con los discípulos. Añaden el sentido de la ética profesional y personal, cosa que nosotros certificamos hasta el punto de que siendo conscientes de la importancia de su talento, su categoría humana pasa por encima de lo anterior”. Por eso, añade la regidora, “el título de hijo predilecto y la medalla de oro de Parada vienen a reparar en parte a deuda contraída con don Antonio Carreño”.
